el josué

Thursday, February 18, 2010

cuando te toca, te toca


¿Recuerdan esa historia en que una chica me "corrió" de mi lugar en un tren?.
Ayer, por razones que no me interesa mencionar, abordé un tren a las 06:30 hrs. El vehículo, vacío, estaba estacionado en la central de trenes de Dortmund, Alemania. En el vagón habíamos 4 personas. 3 sentadas y yo, de pie, buscando un lugar para sentarme. Escogí uno junto a la ventana y me acomodé. 5 minutos después un sujeto abordó el mismo vagón en el que yo y los otros 3 pasajeros esperábamos la hora de partida. El tipo se acerca a mi lugar y me dice:
"Disculpe, pero creo que usted está sentado en mi lugar. Tengo una reservación".
Me reí. Hacía menos de 12 horas había charlado con unos amigos sobre la posibilidad de que esta vez alguien me hiciera mover de mi asiento, otra vez, como aquella ocasión que ya mencioné anteriormente.
Le cedí mi asiento al tipo y me acomodé en otro asiento.

5 minutos después, el sujeto, que estaba sentado en lo que por unos momentos fue mi asiento, miró su boleto nuevamente, miró a su alrededor, se paró corriendo y abandonó el vagón. Se había equivocado de tren.
Una vieja (y no la llamo así de forma despectiva, y es que no entiendo porqué no se le puede llamar a una persona así, siendo que no es otra cosa más que un sustantivo para denominar a una persona "no joven", de edad avanzada) se levantó de su lugar y me volteó a ver:
"No entiendo" - dijo refiriéndose al tipo que se bajó del tren.
"Entonces, no era su lugar, ¿verdad?" - respondí en tono ligeramente sarcástico.

Me acordé de lo que me dijo un amigo una vez:
"Cuando te toca... aunque te quites. Y cuando no te toca... aunque te pongas".

Caray... es verdad...