Wednesday, December 16, 2009

por mis pelotas


El otro día vi la película (ya vieja) de Don Erwin Wagenhofer "Let's make money". Está buena e interesante. Lo mejor es que sacan una entrevista con
John Perkins (el autor de "Confessions of an Econonomic Hit Man", excelente libro, lo recomiendo ampliamente queridos amigos).
En fin, yo no iba a eso. El punto es que leyendo una frase del escritor mexicano Carlos Monsiváis ("El ajonjolí de todos los moles", como lo llama un amigo mío), me acordé de esta película. Y es que un ejecutivo de Nestlé, al ser entrevistado para el film, argumenta que es justo que la empresa embotelle, le de un precio y comercialice un recurso natural, como el agua, para que la gente lo valore más, ya que están pagando por él. De no ser así, se desperdiciaría más de la necesaria (je je je, me hizo recordar una nota que lei hace poco en la que, entre otras firmas, se acusa a Nestlé de explotar pozos de agua clandestinos en la ciudad de México).

Mi pregunta es ¿quién nombró a Nestlé representante de los recursos naturales?. Y aquí el liaison con la frase de Monsiváis. El escribe:

"Y los regímenes emanados de la Revolución Mexicana engendraron las nuevas reglas del juego (."Todo a su tiempo, pero el Tiempo me nombró su único representante")..."
- Amor Perdido, 1977

Monday, December 14, 2009

el lado bueno


Insisto, todas las cosas tienen un lado bueno (en realidad no insisto mucho, porque la gente dice que soy muy negativo y que me quejo. Es falso, es sólo que ver la vida con un toque de humor negro amargoso puede, y de hecho a mí me funciona, resultar bastante divertido).
Por razones que no voy a explicar en este texto, abordé un tren rumbo a la ciudad de Stuttgart. Ni el destino ni el medio de transporte (ni mucho menos que perdí el tren anterior por haber ajustado mal mi despertador) son relevantes en esta historia, pero iba, pues, en ese tren, sentado en un compartimento para 4 personas. Una chica que tal vez llegue a ser guapa un día estaba sentada frente a mí, a su lado una fea, y a mi lado otra más fea que la anterior. Después de viajar 15 min se subió una señora y le dijo a la chica fea (la sentada a mi lado izquierdo): - "Disculpa pero ese es mi lugar. ¿Te puedes cambiar a otro asiento porfavor?".
La chica fea se quitó sus audífonos, asintió con la cabeza y se tornó hacia mi. La chica fea (y estúpida como demostrará este relato) dijo:

"¿Te puedes cambiar a otro asiento? Es que yo pensé que ese lugar en el que estás sentado era el que estaba apartado, pero pues... yo me quería sentar ahí, en tu lugar, el libre".

Yo me volví hacia ella, reparé un par de segundos para procesar lo que me había dicho. Lo pensé dos y hasta tres veces y no pude encontrar lógica alguna en su comentario. Me pareció tan ridículo su argumento, y además tan estúpido, que no pude hacer otra cosa más que reírme en su cara. Sin embargo, agregué algo:

- "¿Cómo? ¿O sea, yo tengo que cambiarme de lugar porque tu asiento estaba reservado para alguien más?".

La chica, que me pareció aún más fea al ver su dentadura cuando abrió la boca para responderme, dijo (a secas):

"Sí".

Me tuve que reír otra vez. Me pareció tan estúpida su lógica que lo tomé con humor.

- "Sí. Me voy." - dije.

La chica que tal vez algún dia sea guapa abrió la boca de asombro.

- "Aaah... caíste, ¿verdad? No, aquí me quedo". - agruegué.

La chica hizo aspavientos y berrinches, recogió todas las cosas que traía, se levantó de su lugar y se fue a sentar tres filas atrás. Cuando se instaló en su nuevo lugar, me levanté para irme a sentar a otro asiento que vi al final del vagón. Al pasar al lado de la chica fea, me miró con asombro a lo que tuve que decirle:

"Ah cambié de opinión, no me gusta viajar de espaldas a la dirección del tren".

Yo me retiré tambaleándome por el movimiento oscilatorio del tren y por la risa que me provocó la situación con la chica fea y tonta.


Moraleja: no siempre que pierdes un tren y 49 Euros es mala suerte. Se pueden rescatar algunas carcajadas.

Wednesday, November 11, 2009

la postal


"Esta es una postal de esas feas que con el tiempo se afean más. A diferencia de otras, que con el tiempo embellecen, con el maltrato. Esta nació fea y morirá, tal vez, más fea, horrible. Y digo "tal vez" porque es posible que nunca muera. Es posible que se conserve por siempre. Además una postal no puede morir (aunque ya haya afirmado que nació, por lo que también tiene que morir). ¿O será acaso que las cosas eternas nunca nacieron? ¿O nacieron para nunca morir?. En cualquier caso, si esta postal se destruye, no habrá muerto, sólo se habrá transformado".

- Este texto se lee al reverso de la postal mostrada en la foto (me costó 0.10 Eur, y será acaso por eso que a la gente le parece más fea. A mí me lo parece).

Thursday, October 29, 2009

malos pensamientos


Me estaba tomando un café con leche para acompañar un cuernito relleno de nuez y azúcar (desayuno de oficinista si lo prefieren) en el patio del Instituto donde, como ya mencioné en algún post anterior, tomamos cursos yo y otros holgazanes. Y por cierto, hay variedad de holgazanes en ese lugar. Los hay "fresas" (snob es el término en inglés, Spießer en alemán), descuidados en su aseo personal, corrientes, obesos, flacos (del latín flaccus), bien parecidos, feos.
Por ejemplo, hay un tipo que he observado y me recuerda mucho a Jean Reno. Viste gabardina gris Oxford (que nunca abotona aunque haga frío y se limita a cerrarla con las manos metidas en las bolsas) sin bufanda, jeans y zapatos de vestir. Tiene rostro ancho y cacarizo, dentadura desordenada (por lo que no se atreve a reir mucho) y siempre con aspecto de que la noche anterior no durmió bien. Quién sabe, tal vez habrá capturado un par de rufianes que intentaban robar un cargamento de autos de lujo en el muelle al Norte de la ciudad.

En fín, mientras yo me terminaba mi desayuno, unas muchachas (algunas de ellas ya no tan jóvenes) salieron a fumarse un cigarrillo (dicho sea de paso, me da la impresión de que todos los fumadores de la ciudad acuden a este centro de enseñanza).
Advertí su presencia por los temas que tocaron en su conversación, yo sólo escuchaba frases sueltas: "¿Me compraré zapatos deportivos?", "¿Qué te parecen mis uñas?", "Yo me las pinto con productos *****".
Me volví ligeramente y las observé un par de segundos.
"Güeras (rubias) baratas" - pensé y de inmediato reparé. Yo he tenido conversaciones más triviales y no por eso merezco ser juzgado de esa forma. Pero sí eran baratas esas muchachas.
Miré al cielo y con un poco de vergüenza pero con una sonrisa cínica recordé aquella noche en que les había gritado a un par de muchachas, rubias también, algo como:
"¡Bah, pinches perras baratas ni que estuvieran tan buenas! ¡Además miren, tienen culo de mariachi!".
Uno de mis acompañantes, alemán, dijo:  "¡Wow! Yo quiero aprender a maldecir así en español".
No me enorgullezco de mi rusticidad y descortesía en aquella hora, pero permítanme justificarme. Iba caminando con dos amigos y las muchachas venían a nuestro encuentro sobre la acera. Me acerqué y les pregunté por una calle, que debía no estar muy lejos de ahí. Me ignoraron y siguieron caminando. Tal vez pensaron que quería sacarles una conversación y, si todo resultaba bien, terminar compartiendo lecho y almohada. Hecho que entiendo y a la vez no. A las mujeres les molesta que los hombres las acechen por lo que acabo de mencionar, sin embargo, si se termina compartiendo una alcoba no puede ser tan malo, a nadie se le obliga a nada. Bueno, tal vez en algunos países sí: a pagar más impuestos, a ir a la guerra, a malbaratar sus recursos naturales, etc.

Acabé de masticar el último trozo de pan, me dirigí a las muchachas (rubias), les dije "Con permiso, ¿me permiten pasar Señoritas?" y abrí la puerta de vidrio que bloqueaban con sus uñas, cabelleras rubias y pestilentes cigarillos.

Tal vez me habrán visto las nalgas y dicho: "Pinche turco, ¿te fijaste cómo nos estaba observando?". Por lo menos, si tuviera culo de mariachi, yo sí soy mexicano (además no creo que conozcan un mariachi).

Monday, October 12, 2009

5to aniversario


Un día como hoy de 2004 llegué a Alemania, curiosamente el 12 de Octubre (día en que aseguran Cristóbal Colón llegó a America. Sí, llegó, porque no la descubrió). Y de aquél día lo que más recuerdo es el momento en que estuve a punto de abandonar la mitad de mi equipaje que venía arrastrando desde París, Francia hasta Bochum, Alemania. Ahí en el lugar mostrado en la foto me vi tentado a aliviar mi cansancio y dar descanso a mi espalda y manos. En aquél momento me sentí solo, pequeño, sin fuerzas ni rumbo. No sabía porqué estaba ahí y no me importaba lo que sucedería después. Quería abandonar todo e irme a casa.
Hoy fui a ese lugar a conmemorar 5 años de aquella tarde, mi primera en este país. Me invité a comer al Café Internet que me vio llegar buscando un interlocutor y noticias sobre mi contacto, el único, que tenía en esta ciudad y que me daría asilo los primeros días.
Pedí un Hawaii Quiche, que no es otra cosa más que una mini-pizza mal horneada y seca, y un jugo de manzana. El mesero me reconoció. Me preguntó que si yo era mexicano y si tocaba la guitarra.
Ahí sentado, hundiendo tenedor y cuchillo en mi plato de comida, casi podía verme entrando con una maleta a la espalda, una guitarra al hombro y arrastrando una maleta con una llanta rota y encima, una computadora portátil.

Pagué, abandoné el lugar. Afuera dos jóvenes tocaban (muy mal y mecánicamente) "Black Magic Woman" de Carlos Santana. Antes de abandonar la ciudad me escribí una postal para recordar esta tarde. La máquina de timbres postales no servía, no me aceptaba las monedas. Escribí la postal y me la llevé a casa. Mañana la aventaré al buzón que está en frente de mi casa.
De regreso tomé un tren que venía retrasado 5 min. Abordé y a los pocos minutos un controlador me pidió mi boleto. Me hice acreedor a una multa de 40 EUR porque ese boleto no tenía validez en esa zona a esa hora del día.

Nunca había sido controlado en ese trayecto (Bochum-Dortmund) hasta hoy. Tampoco había intentado enviar una postal desde esa ciudad jamás.

O no vuelvo a conmemorar un aniversario en ese lugar ni a enviar correo desde ahí o la próxima vez llegaré en bicicleta y llevaré mis timbres.
Me molestó más el hecho de no poder enviar la postal que la multa.

Ahí sentado en esa banca y observando aquella esquina, 5 años de mi vida se resumieron en 5 min.
5 años en Alemania, ¿para qué me han servido? Para entender la versión en alemán de "She loves you" de The Beatles y que Bauhaus era una escuela de diseño y no una banda de rock de los 80's. Caray.

Friday, October 09, 2009

la chancla que tiro, si la vuelvo a encontrar


Insisto (o como decía un comentarista "pocho" de TV, "vuelvo y digo"), en Alemania no se pierde nada. Nada. En menos de 72 horas he recuperado una pulsera y una guitarra eléctrica.
La pulsera la perdí en algún lugar entre mi casa y un Instituto donde acudo a un curso de programación. Cuando llegué al aula me di cuenta que no estaba amarrada a mi morral (bolso, mochila) una pulsera de nylon que adquirí de dos niños en San Juan Chamula, Chiapas (México), para deshacerme de ellos y que no me siguieran jalando la ropa rogándome que les comprara algo. Al terminar la jornada recorrí el mismo camino que tomé por la mañana, porque yo ya se que en Alemania no se pierde nada. Nada.
No la encontré. Perdí la esperanza, pero no del todo. Una mañana, 72.1 horas después de haber perdido el objeto mencionado, cruzaba el umbral de una puerta en el Instituto, también mencionado con anterioridad (e incluso descrito con detalle en algún post anterior), cuando una emisión de luz con una longitud de onda de unos 685 nm (haciendo un cálculo rápido de aquel tono de rojo) llamó mi atención. Bajé la vista y me encontré con la pulsera. Sonreí, tal vez como loco, es decir solo (sí, porque la gente no debe sonreír cuando está sola. De hecho no se debe emitir emoción alguna o siquiera un gesto que pueda llevar al observador a la conclusión de que se está tratando de expresar un sentimiento. Salvo la depresión o tristeza, que son los únicos estados de ánimo, al parecer, permitidos en la vía pública) y sencillamente me alegré.

Pero no siempre que se encuentra un objeto, que se cree ya extraviado, provoca la misma sensación de alivio. Hace dos días me cité con unos idiotas, que son integrantes de una banda en la que estoy tocando por el momento, para tocar, no se si es música lo que hacemos pero por lo menos requerimos instrumentos musicales. Yo una guitarra eléctrica. Nos sentamos en el cuarto de ensayo, hablamos, hablaron y mientras ellos seguían la discusión sobre el concepto que debe proyectar el ruido que generamos, decidí tocar unos "riffs" en la guitarra.

Yo: "Disculpen muchachos, ¿dónde está mi guitarra eléctrica?".
Idiota 1: "No se, ¿no está ahí? Idiota 2, ¿no la traías tú? Tu la llevabas colgada del hombro cuando fuimos a comprar cerveza".
Idiota 2: "No, yo te la di".
Idiota 3 (el más inteligente o mejor dicho, el menos idiota): "Mejor déjense de idioteces y vayan a buscarla a la tienda. Tal vez aún la encuentren".

Uno de los idiotas fue a buscar la guitarra. Yo estaba en cierto modo tranquilo porque yo se que en Alemania no se pierde nada. Nada. Sin embargo, me preocupé un poco, pero sólo un poco. Después de todo sería el pretexto perfecto para insultarlos directamente (porque siempre que lo hago indirectamente no lo entienden y hasta se ríen). Regresó el idiota con la guitarra en las manos y después de que todos suspiramos de alivio, dijo:
"Lo siento, ya se que esto no debe suceder".
"¿En serio?" - respondí.
La verdad es que los quería inmolar, a uno por descuidado y a los otros dos por idiotas simplemente.

En Alemania no se pierde nada. Nada. (Bueno, está bien, si se tratara de algunos millones de marcos, decomisados a un puñado de judíos, depositados en una cuenta de algún banco suizo, eso sería otra cosa. Tratándose de guantes, bufandas o guitarras eléctricas, si aplica la frase).

Friday, October 02, 2009

filosofía mexicana



"Me vale lo que digan..."

- Christian Le Franc
(Filósofo y futbolista mexicano. 1981 - )

Friday, September 25, 2009

genios


Siempre he dicho que los alemanes han aportado mucho al mundo de las ciencias exactas, a la música, filosofía, etc. En general es gente muy analítica, racional y dedicada. Han dado al mundo descubrimientos e invenciones como la computadora, la teoría de la relatividad, el diseño industrial, algoritmos matemáticos y la lista es interminable. Con excepción de la burocracia y tal vez las finanzas, sólo se puede hablar de eficiencia en los procesos industriales, en sus leyes, sistemas de educación, etc.

Para darnos una idea de la influencia de aquél país en la Historia de la humanidad, basta con listar algunos personajes: Otto Hahn, Max Planck, Bernhard Riemann, Gottfried Leibniz, Carl Bosch, Hermann von Helmholtz, Joseph von Fraunhofer, Gabriel D. Fahrenheit... vamos, ¡hasta David Hasselhoff habla alemán!.

Sin embargo, he descubierto un problema en Alemania que ni el mismísimo Carl Friederich Gauß, uno de los científicos más brillantes que jamás han existido, hubiese podido solucionar. Me refiero a las filas en los super-mercados. (Bueno, tal vez podamos disculpar a Gauß porque en sus tiempos aún no existían, pero ¿qué decir de Albert Einstein, Gottlieb Daimler o Wernher Magnus Maximilian Freiherr von Braun?).

Planteo:
En un supermercado se forma una fila de, digamos, 12 personas. Hay una caja registradora "Caja 1" abierta. Otras dos permanecen cerradas. La empleada de la caja en funcionamiento hace sonar un timbre indicando al personal de la tienda que se ha acumulado un número suficiente de clientes en la fila como para abrir otra caja registradora.
La pregunta es: ¿cómo deben distribuirse los clientes de la fila ya existente en la nueva fila (de la "Caja 2" (suponiendo que es la "Caja 2" y no la "Caja 3" la que se abre)) asumiendo que los clientes están numerados del 1 al 12?.

Yo no soy ningún matemático brillante pero para mí la respuesta obvia es:
Los clientes del 1 a n, donde 1 < n <= 12 (porque es plausible que ningún cliente decida cambiarse a la otra caja registradora), permanezcan en la "Caja 1" y el resto, en orden ascendente, se cambien a la fila de la "Caja 2", es decir, los clientes m al 12, donde n < m <= 12.

Pues no. Aún estemos en un barrio decente donde los clientes que frecuentan el supermercado posean estudios mínimos de bachillerato, se alinean de manera estocástica, es decir, al azar en la nueva fila, sin respetar orden alguno ni el hecho de que hay clientes que, según el sentido común, tienen derecho a pasar primero puesto que llegaron antes a formarse en la fila. Dicho de otro modo, en cuanto se abre otra caja registradora, la gente se amontona como si fueran a salir por la puerta de un avión en llamas. Aunque de hecho me interesaría ver el comportamiento de la gente en esta última situación.

No se, tal vez deberíamos todos recibir un curso de Ciencias de la Computación y estudiar el concepto de "Scheduling" (Planeación), Multi- y demultiplexación.

holgazanes


Aún sigo desempleado. Este es un "status" negativo en Alemania. A uno lo identifican de inmediato con los borrachos y holgazanes que rondan la estación de trenes mendigando algunas monedas para comprar cerveza barata. Por eso decidí que es momento de hacer algo "útil" con tanto tiempo libre (además después de haber recorrido los Países Bálticos y la Federación Rusa ya no me quedan ganas de tomar más vacaciones). Resulta que el Seguro Social en Alemania funciona, yo diría, demasiado bien. Explico.
Acudí a la Oficina de Empleos y les pedí que me pagaran unos cursos de programación en C#. El empleado se molestó un poco pero como no tenía idea de lo que le estaba hablando, fue fácil convencerlo con un par de argumentos y tecnicismos.
El primer día del curso procuré llegar 10 min antes de la hora. Exigían puntualidad en el contrato que firmé con el Insituto. Llegué, me senté. El tutor estaba en frente de mí, cada quien sentado frente a un computador. Esperé. Me pidió que esperara más. Se disculpó. Esperé más. 45 minutos más tarde comenzamos el curso. Lo primero que dijo (después de su nombre me parece) fue que podía llegar a la hora que yo quisiera, mientras no comenzara a llegar a las 11h00 o 12h00. Explicó algunas formalidades y hasta dimos un recorrido por las instalaciones. A las 14h00 me dijo que habíamos terminado y que podía irme o repasar unas cosas, "como quieras" - dijo.
A las 14h30 me fui.
El siguiente día llegué a las 8h14. Empezamos a las 9h05. El tercero llegué a las 8h31. Empezamos a las 9h27.
Hace dos días regresando de un descanso (uno de varios que ya me comienzo a tomar) le dije cínicamente al tutor:
"Oye, ¿no te parece que habemos mucha gente asocial en este lugar?"
- "Mmmmhhhh... ahi si no te puedo decir nada. Pero... tienes razón. Hay gente como tú que se interesa por el curso, pero hay muchos que están aquí porque los mandan, se aburren y solo desperdician su tiempo y el dinero del gobierno". - dijo.

Me quedé pensando en todas las veces que el tipo dice: "me voy a retirar 5 o 6 minutos y regreso", y se que regresará en 15 o 20 minutos.
El otro día me dejó solo todo el día (mi día es de 8h00 a 15h00). Argumentó que había una emergencia (así dijo el) y que se tenía que ausentar. Me quedé leyendo el libro y programando unos ejemplos.

Yo le dije una vez: "voy a hacer una pausa, voy a la cafetería por algo". Me compré una ensalada grande y 10 min más tarde lo vi atravesar el recinto donde yo degustaba mis alimentos. Me dio pena y regresé lo más pronto posible al curso (después de todo, soy el único alumno en la clase).

Asi, lentamente nos estamos agarrando la medida. El se retira y yo hago mis pausas.
El clímax de nuestra holgazanería, solapada por las Instituciones que brindan estos cursos y financiada por el Estado Alemán, llegó cuando en uno de sus retiros y en una de mis pausas nos encontramos en la calle que está atrás del edificio dando un "paseo". Yo lo había visto justo afuera del edificio fumándose un cigarrillo y decidí ir a la cafetería "a comprarme algo" (ya sabía que no llevaba dinero, pero quise probar suerte, tal vez vería a una polaca o ucraniana muy guapa que ya ubiqué en el tercer piso) para evitar encontrarlo. Como no llevaba dinero, decidí regresar al salón de clase, pero no sin antes darle la vuelta a todo el edificio para tomar un poco de aire fresco. En eso, vi al tutor que se aproximaba por el otro cateto del triángulo que formaban nuestras posiciones iniciales y la posición en la que nos encontraríamos.
Pensé en ocultarme entre los vehículos estacionados en la acera pero ¡qué diablos!, seguí caminando y cuando nos cruzamos de frente, sonreímos y le dije:
"¡Hey! ¿Dándole la vuelta al edificio para tomar aire fresco?".

Pocos minutos después nos encontramos en el aula y se apresuró a continuar con el curso.

Me pregunto, ¿quién es más holgazan? ¿el que deambula mendigando dinero para su licor o nosotros que huimos de la Programación Orientada a Objetos?

Friday, September 11, 2009

Povilas, where are thou?


No importa porqué ni cómo, tal vez en un ataque de locura, pagué una visita a los Países del Báltico (Estonia, Letonia y Lituania). Y no es que los países, propiamente dichos, me hayan visitado ya en alguna ocasión. Sino que, por alguna extraña razón, había tenido contacto con alguna persona de esos países. He hablado con la mujer estoniana de un amigo mío mexicano. Tuve contacto por correo electrónico con una chica de Letonia que me pidió ayuda para ir a trabajar a México (y digo "tuve" porque nunca le conseguí algo y al parecer no le interesa más el contacto conmigo. Cuando le pregunté que si podía conseguirme asilo o tan sólo conectarme con alguno de sus amigos en Riga, Letonia, para tomar una cerveza, sidra o café, me contestó que todas sus amigas (si, sólo se refirió a las mujeres) estaban casadas y ocupadas atendiendo a sus maridos e hijos y que era imposible - jamás - que tuvieran tiempo).
En alguna ocasión hablé con un chico de Lituania. (Antes de continuar quiero hacer énfasis en mi esfuerzo por evitar el uso del verbo CONOCER, dado que según la definición del Diccionario de la Real Academia Española, conocer significa "tener relaciones sexuales con alguien").
El nombre de aquél personaje es Povilas Mickevičius (con acento en la primera y segunda sílabas respectivamente) y lo traté por primera y única vez en Noviembre del 2003, a una temperatura ambiental de 3°C, en la estación de trenes de Ljubljana, Eslovenia (República independiente desde el 25 de Junio de 1991).
Aquella ocasión intercambiamos direcciones de correo electrónico. Mantuvimos el contacto durante casi 4 años escribiéndonos 1 vez al año. Cuando decidí ir a Lituania no vacilé ni un segundo en escribirle para proponer un encuentro y revivir aquellos viejos tiempos, ni tan viejos y sin siquiera tanto que revivir (después de todo sólo habíamos compartido, él, sus amigos y yo, 2 horas un frío almacén de maletas mientras esperábamos nuestros trenes).
Me llegó una respuesta automática indicando que esa dirección de correo electrónico no existía más. Lo creí muerto. Cuando estuve en Vilnius y conocí a gente en quien podía confiar, les encomendé la tarea de buscar Y encontrar a Povilas Mickevičius.

Seis días después recibí noticias de una violinista que conocí en aquél país del Báltico: "Josué, he encontrado varias personas con ese nombre, pero creo que éste podría ser" - a continuación un vínculo a una página de Internet. (Obviamente no escribió en español sino en inglés y aquí presento la traducción. Es necesario aclararlo porque existe gente que de verdad cree que Bruce Willis, Harrison Ford y Tim Allen hablan español, alemán o incluso polaco).

Amigas y amigos, les presento a Povilas Mickevičius. No ha muerto, está vivo y trabaja como agente de Bienes Raíces en Kaunas, Lituania (Lietuva, como la llaman ellos).

Link para ver a Povilas Mickevičius

Thursday, August 13, 2009

c++


He tenido contacto con el lenguaje de programación de alto nivel C++, creado en 1979 por el científico danés Bjarne Stroustrup, en diversas ocasiones. Algunas experiencias fueron malas, otras indiferentes y el resto las he olvidado. Sin duda, la mas extraña y curiosa anécdota respecto al tema sucedió un día que iba caminando con mi hermana por la calle Vetoshnyy pereulok, Moscú, cuando de pronto un tipo nos abordó, preguntando:
- "Are you ok?"
Nos quedamos observando al sujeto que tenía aspecto de Clark Kent, con todo y el atuendo.
"Yes, we are fine"
- "Let's walk, not fast, but slow" - sugirió.
Caminamos con el unos metros. Le preguntó a unos oficiales de policía la razón por la que estaba cerrado el acceso a la Plaza Roja.
Después de conversar unos minutos con "Albert" me enteré de que terminó estudiando robótica en la Universidad Tecnológica de Moscú porque no pudo entrar a la Facultad de Aeronautica. "I wanted to design rockets" - dijo.

Era tan bizarro aquel encuentro, casi surreal, que decidimos despedirlo en el acto. Además caminaba muy lento y teníamos otras cosas que hacer. Como vio nuestras claras intensiones de darnos a la fuga, se armó de valor y lo último que dijo fue lo siguiente:

"Josue, just one question..." - en ese momento pensé que me preguntaría si conocía la KGB y entonces me revelaría que era un agente encubierto y que había unos francotiradores en el techo del edificio contiguo... pero se limitó a preguntar:

"Do you have C++ in Mexico?"

Si tan sólo alguien hubiera fotografiado mi cara de "Без перевода?" (¿¿¿Qué???)

Sunday, August 09, 2009

dar el avión


En México el dicho "Dar el avión" significa ignorar a alguien o escuchar sin atención lo que dice.
Una de la situaciones más vergonzosas que he vivido ocurrió una vez que fui de vacaciones a México. Planeé un viaje a la playa con un cuate, camarada o simplemente amigo, y unas muchachas. Entonces fui a visitar a un vecino que no había visto en mucho tiempo para pedirle una tienda de campaña. Me pareció justo entablar una conversación con el vecino previo al momento de pedirle el favor. Como dato, el vecino es piloto de aviones comerciales.
Llegué a su casa, nos saludamos, el se alegró por mi visita y nos sentamos a la mesa. Me preguntó cómo me iba en Alemania y antes de que pudiera responderle le pidió a uno de sus sirvientes (porque tiene gente a su servicio en casa) que destapara una botella de vino rojo. Medio le contesté su pregunta y entonces empezó a contarme una serie de historias sobre sus hijos, anécdotas de su trabajo (gajes del oficio como en la revista Selecciones), me llevó a un cuartito a mostrarme una colección de no me acuerdo qué cosa y hasta me enseñó una bitácora de vuelo y sus próximas salidas. Tambien me mostró un taller que tiene su esposa en la parte posterior de la casa donde hace vitrales, me mostró las alcobas y sus autos. Después me habló de su patrimonio en pesos mexicanos y de que planeaba retirarse en un par de años más.
En algún momento me preguntó: "¿Cómo es esto en Alemania?". Creo que tampoco terminé de responderle porque comenzó a contarme que uno de sus hijos está en la compañía de teatro de su escuela y que su hija no se que otras actividades hace.
Empezó a oscurecer y yo ya no sabía cómo detener esa avalancha que había desatado. Pero en un arranque de valor, después de 2 horas de conversación y una botella de vino rojo, le dije algo como:
"Pues esta muy bien, creo que... ya la hiciste, me da gusto. Oye, por cierto, ¿no tendrás una casa de campaña que me prestes? Es que voy a ir a la playa con unos amigos". Yo esperaba que el tipo se molestara y le pidiera a uno de sus sirvientes que me echara a patadas de su casa, pues le había estado dando el avión durante las últimas 2 horas, y eso, no se le hace a nadie y menos a un piloto aviador. Es decir, llevábamos 2 horas de vuelo y el ni se había dado cuenta.
Después de 3 seg y en punto de las 1927 hrs dijo:
"Sí, claro que sí, tengo dos, de hecho esas nos las llevamos de vacaciones a un viaje que hicimos por todo México. Empezamos en el Sur..."

Lo demás ya no lo escuché pero creo que transcurrieron otros 45 min de vuelo antes de que me despidiera y me fuera a mi casa con la tienda de acampar y una lámpara de gas que me prestó.

Monday, July 20, 2009

reflexion


Descansando en la alcoba, acostado en la cama y tocando una guitarra electroacústica Ibanez, me vino a la mente una reflexión sobre la pobreza. Es realmente triste saber que hay gente en el mundo sin una Direccion IP* propia, sin un dominio de Internet, sin una MacBook. Pero lo realmente desgarrador es enterarse de que hay personas en el mundo que no tienen un Capodastro Shubb C1 para guitarras acústicas tipo Western.

Me parte el alma...

*Una dirección IP es un número que identifica de manera lógica y jerárquica a una interfaz de un dispositivo (habitualmente una computadora) dentro de una red que utilice el protocolo IP (Internet Protocol), que corresponde al nivel de red del protocolo TCP/IP.

Sunday, July 19, 2009

rudos vs técnicos revisited


Leyendo el diario La Jornada en Internet me enteré de que alrededor de 5 mil profesionistas abandonan el país cada año, fenómeno conocido como "Fuga de cerebros".
A ver, supongamos que todos las personas que abandonan el país tienen dos brazos (con 1 mano cada uno). Entonces tenemos 5,000 personas x 2 = 10,000 puños. Si cada par de puños "reventara" (reventar = dar una paliza) 2 policías en promedio: 5,000 x 2 = 10,000 policías golpeados.
Yo creo que el gobierno de México y el de los países extranjeros que reciben más profesionales deberían tomar cartas en el asunto y poner fin a esta situación. Porque si no lo hacen México se va a quedar sin gente calificada y aquellas naciones sin policías.
¿Que porqué lo digo?
Alejandro Ordaz Moreno, quien reside en Sevilla becado por el Conacyt, es acusado de intentar asesinar a dos policías...

O si lo prefieren, lean la versión más amena. ;).

Pues si yo nomás estoy esperando a ver que día me provoca la policía en Alemania para darles pa' sus tunas (propinar una golpiza). Jejeje

...¡pobres policías!

Sunday, June 28, 2009

Россия



En un desplante de locura y osadía decidí visitar la Federación Rusa por 9 días. Había escuchado muchas historias inverosímiles y leyendas urbanas sobre la burocracia, las mujeres exquisitas, los hombres feos y locos, los accidentes automovilísticos, los paisajes hermosos y temperaturas insolentes. Entonces pensé que sería justo formarme una imagen propia sobre el país con 11 husos horarios diferentes.

Acudí a la embajada de Rusia en Alemania a tramitar mi visa:
Burócrata: "Son 117 Euros".
Yo: "¿Cómo es posible si en México el mismo trámite cuesta sólo 35?"
Burócrata: "Entonces se puede regresar a México para obtener su visa alla"

Por un momento me sentí ya en Rusia. Me enojé y fui al edificio contiguo a pagar. Como era una suma mayor a 25 Euros sólo se podía pagar con tarjeta de crédito y se cobra una comisión de 1 Euro (sin mencionar que ningún trámite en la embajada cuesta menos de 25 Euros).

De todo lo que habría de vivir después estando ya en Rusia, hubo un hecho que marcó mi experiencia con la ex-Union Soviética. Y no fue precisamente el haberme encontrado al Huracán Ramírez en la Plaza Roja de Moscú, ni haber conocido a gente bastante cálida, amable e interesante, ni el haber escalado por unos andamios la fachada de un edificio de 7 pisos para contemplar el atardecer en San Petesburgo, ni haberle dado una clase de harmónica a un vagabundo que se me acercó en un parque al escucharme tocar con unos amigos, ni mucho menos el haber sido huésped del Vice-consul de Filipinas en Moscú durante 4 días, ni haber escuchado el canto de un coro dentro de la Catedral de San Basilio; sino lo que sucedió cuando fui a recoger mi visa transcurridos 7 días hábiles desde el primer trámite:

En la puerta del consulado, un empleado me preguntó:
- "Joven, ¿trae teléfono celular?"
Yo, extrañado porque no me habían hecho esa pregunta en mi primera visita, respondí:
- "Sí, ¿porqué?"
El guardia y una señora detrás de el respondieron:
- "No puede pasar con teléfono. Lo tiene que dejar afuera, o si quiere, puede dejarlo en el puesto de café que está aquí afuera"
Lo único que le faltó decir para completar la frase fue: "...que es el negocio de mi comadre".

Fui al puesto de café.
Yo: "Hola. ¿Puedo dejarle encargado mi teléfono un momento?".
La encargada (con unos ojos preciosos, sin duda, rusa) sonriendo cínicamente: "Sí joven, pero cuesta 1 Euro".
Yo: "¿Qué? ¿Después de todo lo que me han cobrado por la visa aun tengo que pagar 1 Euro para dejar mi teléfono aquí?".
La encargada: "Si quiere puede volver a intentarlo".
Yo: "No, está bien. Le pagaré el Euro y no quiero volver a saber jamás sobre el asunto".

Regresé a la entrada del consulado y me preguntó el empleado con una risa cínica:
"¿Qué tal joven, ya no trae teléfono?"

Me limité a responder con un "No" a secas. Recogí mi pasaporte y mi visa y abandoné el lugar. Como dirían los rusos: "Well, it's Russia".

Wednesday, May 20, 2009

¿será verdad?


Algunas personas me han dicho que me he "alemanizado", es decir, me he vuelto serio, analítico, reservado, etc. Yo siempre replico que lo que sucede es que simplemente he aprendido buenas prácticas e.g. cerrar la puerta de una habitación cuando la calefacción está encendida para eficientar el uso de energía. Y hoy sucedió un hecho que me ayudará en el futuro a refutar esa aseveración.

En el patio del edificio donde vivo discutían a gritos unos turcos. Aunque es probable que estuvieran viendo un partido de balonpié de la selección nacional transmitido en la televisión. Después de unos 24 seg de escuchar la discusión lo primero que me vino a la mente fue la frase: "¡Ya rifense!" - indiscutiblemente, una frase muy mexicana.

* rifar:
(De la onomat. rif).
1. tr. Efectuar el juego de la rifa.
2. intr. Reñir, contender, enemistarse con alguien.
3. prnl. disputarse (‖ contender).

Monday, May 18, 2009

conducirse en público


Decidí, por fín, tramitar mi licencia de conducir. No poseo vehículo automotor ni planeo comprar uno, pero son útiles de vez en vez para transportar cosas pesadas (dado que me mudo de casa tan a menudo no es mala idea).
Me informé, pagué todos los impuestos y cargos para comenzar con el proceso. Me citaron a las 18:00 hrs para tomar mi primera clase teórica (de 12 en total). Ahí viene un tipo, el de la foto a la derecha, y saluda.
Lo primero que pensé: "Elvis no está muerto y además habla alemán". En fín, se presentó como el instructor y comenzó a hablar, entre otras cosas, de los 1200 Euros que pagó por reemplazar el Filtro de Partículas de su auto y de que la falla ocurrió en un momento inoportuno puesto que iba a aplicar una prueba de manejo a un alumno.
Me pareció chistoso y hasta simpático el hecho de que contara con tanto detalle durante casi 20 min el infortunio. Después habló un poco (pero sólo un poco) sobre motores, sobre el panel en el interior del vehículo, aceite, etc.

Al siguiente día acudí nuevamente a la clase. Esta vez, sólo eramos 4 personas: una secretaria leyendo el periódico, el instructor (Elvis), un soldado que quiere obtener su licencia de manejo para poder iniciar con un entrenamiento para manejar un tanque de guerra y yo, un mexicano que quiere su licencia para mudarse de casa más cómodamente.

Elvis pintó un ejemplo en la pizarra, lo explicó 10 min y comenzó a quejarse de un estudiante que cometió un error por la mañana al frenar de manera súbita. Eso desencadenó una serie de relatos que me parecieron nuevamente chistosos. Sin embargo, después de 20 min me cansé y hasta comencé a molestarme un poco. El instructor continuó. Yo nada más escuchaba frases y palabras clave: Africa, animales, Unna, Essen, batallones y regimientos, tanque de guerra, aparatos radiocomunicadores, nuevos reclutas mayores de 25 años, Segunda Guerra Mundial, Rusia, campos de concentración... ¡gripe porcina en México!, medios de comunicación, etc.

"¿Qué es esto, "El monólogo con Elvis" o una clase de manejo?" - pensé. Me molesté porque me di cuenta que las clases teóricas no aportan casi nada al conocimiento necesario para aprobar el exámen de manejo. Sin embargo, lo mejor fue el cinismo del tipo al decir, tras mencionar nuevamente al estudiante que frenó súbitamente provocando una situación riesgosa: "Muchachos, por eso es importante venir a las clases y aprender la teoría, de otra forma suceden cosas como las de hoy en la mañana. Pero bueno, por hoy ya terminamos". Cerró su carpeta y todos nos fuimos a casa.

De ahí la importancia de saberse conducir en público, porque no es lo mismo manejar que conducir.

Thursday, May 07, 2009

de centenarios y hooligans


Se supone que esta es la centésima vez que publico (no estoy contando el "post" que hice para subir la foto de mi perfil) algo en este blog. Y para celebrarlo se me ocurrió contar la historia de cómo es que me enteré de que soy un "escandoloso y alborotador".

Me inscribí a un gimnasio (Fitness Studio como los llaman en "alemán") para hacer un poco de ejercicio de vez en cuando. Tenían una oferta irresistible y la tomé junto con un grupo de personas. Digamos 5 en total.
Una de las ventajas de este establecimiento, según la publicidad que enviaron a mi domicilio, es que no habría Body Builders ni "Raudis" y que todos los visitantes estaban obligados a usar camiseta para evitarle el asco a las mujeres de ver tipos sudorosos semi-desnudos.

¿Qué es "Raudi"? - pregunté a mis amigos. "Es una palabra usada por los abuelos para designar a los "antisociales"".
Me causó gracia. Al siguiente día fui a llenar la solicitud y salí feliz del lugar.
Una semana después recibí una carta que me informaba que el cupo estaba lleno y no podían aceptar mi solicitud y además que me avisarían si en el futuro había lugar.
Casualmente todas las personas que conozco que se inscribieron fueron aceptadas excepto yo. Entonces a alguien se le ocurrió pensar que basados en el nombre de las personas que se registraron, filtraron a la gente.

Yo pensé: "bueno, si no soy Body Builder, entonces soy... un ¡¡¡ANTISOCIAL!!!". Investigué y resulta que "Raudi" en realidad se escribe "Rowdy" y es una palabra inglesa que significa ruidoso, escandoloso, alborotador, hooligan - según la traducción del Merriam Webster Dictionary.

Después supe de un marroquí que tambien recibió una carta de cancelación siendo que se registró junto con su novia y a ella si la aceptaron.

Llegué a la conclusión de que no quiero asistir a un establecimiento que discrimina a la gente por su nombre. Me pregunto ¿de qué forma pueden ellos saber quien es un Rowdy o Body Builder sin siquiera conocerlo?. Tal vez su publicidad debería decir: "En nuestro gimnasio no hay gente rara ni extranjeros (de los indeseables)".

Finalmente a mi no me afecta tanto esta manifestación de discriminación y entiendo que sólo un grupo reducido de personas tienen esta filosofía. Sin embargo, quiero expresar con este texto mi inconformidad (aunque no logre nada con ello) porque si no lo hiciera entonces significa que estoy de acuerdo.

Si estoy de acuerdo en que los clientes deben respetar un código de conducta y que se les niegue el servicio al cometer alguna falta grave.

No se vale discriminar a "la banda". ¡Faltaba más!

Thursday, March 05, 2009

hechizo


¿Ya ven como si existe el termino "hechizo" para denominar un objeto mal hecho?
La definición del Diccionario de la Real Academia Española:

Hechizo (Del lat. facticĭus): adj. El Salv. y Méx. Dicho de un producto: Hecho a mano.

Aquí se ilustra su aplicación:

"Arrancaron puertas, barras metálicas, usaron palos, utilizaron también armas hechizas (de fabricación rudimentaria)."
- Nota del periódico La Jornada

Wednesday, March 04, 2009

niñez perdida


Yo jugaba con un balón de fútbol americano ("american football") entre las manos. Una niña de 5 años irrumpe en en la habitación y comienza el dialogo:

Niña: "Ah, yo también juego con mis amigos. Pero los niños siempre nos ganan".
Queriéndome ganar la simpatía de la criatura, repliqué: "Caray, méndigos niños ¿no?".
Niña: "No, está bien. Ellos siempre ganan porque juegan mejor".

¡Caracoles! Los niños han dejado de ser niños. Mejor dicho, los niños alemanes no existen. Son pequeños adultos a los que de vez en vez les escurre moco de la nariz.

Tuesday, February 24, 2009

rudos vs técnicos


Por ahí lei la historia de un mexicano que realiza estudios de doctorado en Sevilla, España. Tras una noche de copas fue abordado por la policía que lo habría confundido con un delincuente buscado por la justicia. Se negó a cooperar y les propinó una golpiza a los policías. Estuvo 11 meses en prisión y le espera un juicio difícil. El dice que se defendió ante lo que a el le pareció un secuestro. La policía dice que se identificó. Si es cierto o no, o quién tiene la razón en el caso, no es relevante. Lo interesante es lo que el compatriota declaró a los medios recientemente:

"Después de haber sido golpeado durante tanto tiempo y con técnicas que yo desconocía totalmente, llegó un momento en el que mi cerebro activó un mecanismo de autodefensa y empezó a drenar una sustancia que evita que el dolor te afecte".

¿Pues qué técnicas habrán utilizado los policías sevillanos?

Saturday, February 21, 2009

¡ah que famita!


No está bien que lo diga pero pasé 59 días en México. Fue toda una experiencia cultural y un festín de sucesos folklóricos. Por ejemplo, me enteré de que a un funcionario público lo destituyeron de su cargo en la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) por haber denunciado a una compañía que pretendía construir en terreno federal en las costas de Guerrero. La excusa: usurpar propiedad privada. Mientras tanto en el centro del país, en Guanajuato, se prohibieron las demostraciones de afecto en vías públicas, siendo éstas, objeto de multa. Pero esas son cosas que llegan a pasar en todas las democracias del mundo. Sin duda hubo un hecho que me indignó mucho más, y no estoy hablando de los $60 MXP en que me querían vender un litro de agua potable en el aeropuerto de Cancún, ni de los $150 MXP que querían cobrarle a una italiana en una tienda de artesanías por una cazuelita que yo mismo adquirí en la tienda contigua por solamente $30 MXP, sino lo que me dijo el vendedor cuando denuncié el abuso al consumidor que se estaba a punto de cometer:

Vendedor abusivo (V): "Cálmate carnal, eso no se hace"
Ciudadano responsable (C): "No, cálmate tu. ¿Cómo le quieres vender eso a la chica a 5 veces su valor?"

Mientras abandonaba yo la tienda aún replicó el vendedor: "¡Get out of here!".
Me rei. Instantes después se tomó la molestia de salir de su tienda y agregar:
"¿Eres chilango* verdad?"
Enseguida prosiguió con su gritería insolente que preferí ignorar y enconmendarlo al Señor Jesucristo nuestro Salvador (por no decir que lo mandé a chingar a su madre).

*La palabra chilango suele describir a un mexicano nacido en la Ciudad de México.